viernes, 6 de marzo de 2015

LA CONTRADICCIÓN DE LOS VALORES



¿Podrían convivir naturaleza y ciudad simultáneamente?



Los habitantes urbanos experimentan la ciudad a través de sus trazados, sin embargo, en las ciudades existen un gran número de paisajes generalmente ignorados: los paisajes abandonados - el paisaje de la industria, explotaciones mineras abandonadas, frentes marítimos, el ferrocarril...-. Así, nos encontramos con dos paisajes "naturales" que coexisten dentro de la ciudad.

Por un lado, el paisaje de diseño formalista y estético de los parques y zonas verdes de la ciudad, basado principalmente en cuestiones estéticas y el cual conlleva un gran mantenimiento.

Por otra parte, el paisaje de vegetación urbana naturalizada, lugares inundados, en definitiva, las partes olvidadas y abandonadas de la ciudad. Se suma a este el paisaje vernacular que surge en los callejones ,en lo alto de los tejados y en los patios traseros de las viviendas.

Se produce así un conflicto en los valores medioambientales de la ciudad, una contraposición entre un paisaje formalista y estético y otro, natural y abandonado. Esto nos conduce a una cuestión, ¿cuál de los dos paisajes está realmente más abandonado? ¿el formalista, que no sostiene vida salvaje alguna, o un paisaje abandonado como sería un frente marítimo, el cuál puede llegar a tener un número elevado de especies de plantas y aves?

 Esta cuestión nos lleva a reflexionar acerca de los paisajes verdes introducidos en la ciudad. Se trata de un paisaje con muy poca conexión con la dinámica de los procesos naturales, aunque ha sido considerado por excelencia como una expresión de valor estético y espíritu cívico. Sin embargo, el otro paisaje sí que representa la vitalidad de los procesos naturales que actúan en la ciudad, que a pesar de ello se considera un terreno necesitado de renovación urbana, un paisaje abandonado.

Si realizamos una comparación entre la flora y la fauna de los dos paisajes, el terreno desocupado tiene una mucho más rica que un parque urbano o el jardín de una vivienda. Sin embargo todos los esfuerzos por parte de la ciudad van dirigidos a aquellas zonas verdes urbanizadas y no a la recuperación de las áreas abandonadas o parques en la periferia de las ciudades, que por otra parte, esta recuperación implica una reducción de la diversidad más que su aumento ya que el paisaje autóctono es remplazado por otro cultivado.

El paisaje formalista se ha impuesto sobre la diversidad natural original, quizás sea este el que debería estar sujeto a una rehabilitación. Ya que hablamos de un paisaje que se ha buscado un lugar consagrado en la ciudad, y que se trata de una aplicación universal a la hora de crear espacios urbanos. Tal vez por eso, por su característica de universal, pueda considerarse el paisaje más abandonado.

Para resolver estas contradicciones paisajísticas que se producen en la ciudad, ha de buscarse una visión más ecológica que permita la cohesión del paisaje urbano así como las personas que lo habitan. Una nueva perspectiva que propone incluir espacios desestructurados social y espacialmente, que por lo general no constituyen parte de la imagen de la ciudad.



NATURALEZA Y CIUDAD_MichaelHough

Ecología urbana: una remodelación de las ciudades

Sociedad-Globalizacion-Imagen

Bibliografía:
-''Espacio público, espacio cívico''. Iribar Jim.
-''El contrato natural''. Michel Serrers.
-''Elementos de ecología urbana'' Virginio Bettini
-"Nuevos espacios de consumo y construcción de imagen de la ciudad en Barcelona." '' BENACH, N.Estudios Geográficos
-artículos webs de La ciudad viva
Palabras clave
Naturaleza, globalización, movilidad, expansión, territorio, sociedad, energía, imagen, poder, brandificacion, técnica/ciencia…

La palabra sostenibilidad o ecología se ha puesto de moda y cabe preguntarse el por qué. Se ha convertido en un valor social que se ha institucionalizado ¿Cuál es el hecho para que la valoremos? Hoy en día estamos subordinados a hacer caso y simplemente aceptar aquello que nos imponen o de hacernos ver que algo está bien simplemente porque nos lo cuenten de una manera creíble. Es el poder de la política quien nos las inculcan. ¿Sirve para algo reivindicarnos en contra de esto? ¿Cuál es el punto de partida de esta aceptación?. Existe una relación con mayor grado de influencia del Dominante sobre el Dominado.

Este poder político  es capaz de influir en aquello que ''está de moda'', simplemente para contentar a la sociedad y mostrar la faceta más actual y moderna, o al menos lo intentan. Parece que si en estas relaciones aparecen términos nuevos, que nos gusta escuchar y que suenan bien, aunque no sepamos realmente su significado o si es bueno o es malo, lo aceptamos de una manera más fácil. No solo ocurre esto hablando del poder como simple política, suele ocurrir en con gran eficacia en el comercio. En un mundo capitalista van a aparecer estrategias de marketing que además de hacernos comprar sus productos, no nos sintamos mal por hacerlo. Estos términos actuales como ''ECO'', ''FITNESS'', ''LIGHT'', ''HD'' e incluso ''SOSTENIBLE… juegan con nosotros. El consumo nos determina como actuar. El mercado también influye sobre nosotros.

 La historia del progreso va a influir en cómo entiende el hombre la naturaleza. El proceso de industrialización y una voluntad claramente de progreso nos va a llevar a una sociedad positivista, queriendo dominar a la naturaleza. Esta revolución nos marca un nuevo modelo de consumo, una producción en serie en la que cada objeto fabricado llegará a pertenecernos de algún modo. La naturaleza deja de ser el enemigo del hombre. Es la naturaleza transformada por el hombre la que nos pone en peligro: el mayor enemigo del hombre, es el hombre. ¿Cuál es el límite de esta producción? ¿Hay límites? Nos damos cuenta de que los recursos no son limitados. Los precios los productos suben y bajan, como si de una venganza se tratara. Nos damos cuenta de que tenemos que hacer algo para mejorar, aprovechar y prolongar estos recursos. Surge así uno de los términos de los que habla antes pero no mencionado: la sostenibilidad. Una sociedad sostenible y ecológica. Suena bien.

Nos equivocamos al interpretar las relaciones entre naturaleza o cultura, y campo o ciudad. Actualmente vivimos en conciencia ecológica, derivada por un mal uso de la Tierra y una preocupación continua. intentamos sobrevivir día a día. Empezamos así a querer entender que significa un buen uso de estos recursos, y sobre todo sus beneficios. Hay una reflexión sobre los recursos naturales. El hombre quiere dominar la naturaleza. Surgen otros modos de relacionarse con la naturaleza. Todos los espacios tienen un propietario, incluso el espacio público. Cualquier parte del planeta, Tierra o Agua lo tiene. Es entonces cuando se empiezan a marcar las fronteras que nos marca el que un lugar pertenece a alguien. Estos gestos de apropiación de la Tierra son declaraciones totalmente contradictoria a nuestra propia naturaleza. Es el hombre quien pertenece a la Tierra.

Tras este pensamiento de obsolescencia y un proceso de decaimiento surge una reactividad. una nueva perspectiva de ciudad contemporánea y a sus espacios. Una nueva lógica de reciclaje, pero siempre con doble sentido: El reciclaje es pura economía e intereses políticos, no solo sostenibilidad y ecología.

Ya hemos hablado que el ser humano durante toda su historia ha estado buscando la manera de dominar la naturaleza para beneficiarnos de esta. Pero hasta que punto debemos experimentar para que realmente le saquemos partido. ¿Somos realmente conscientes de cuáles son las ventajas y los inconvenientes? Nuestra manera egoísta de ser, hace que no pensemos en un futuro a largo plazo, en las generaciones futuras. Queremos las cosas de inmediato sin importar las consecuencias. El contexto productivo actualmente, ligado a una ciudad global con un crecimiento económico en auge nos da cabida a una época de optimismo, donde todo se puede hacer, todo se puede conseguir. ''Yes we can''.

Pero la realidad es bien distinta. No nos damos cuenta o no nos queremos dar cuenta de lo que realmente ocurre. Estamos agotando la Tierra. Nuestro Planeta es finito.

Tras esta pequeña y evidente reflexión surge una idea de consciencia ecológica y de manifestar esa responsabilidad que todos tenemos para intentar salvar el mundo y a nosotros mismos. Esta responsabilidad y manera de actuar no es aquella que nos impone esa sociedad optimista, ya que esta es la primera que busca como objetivo principal el beneficio económico. La vida que nos están vendiendo es una vida estereotipada. Dicen lo que tenemos que hacer, y esto nos conducen al desastre. Llevamos a cabo un modelo de vida en la que tenemos como objetivo el crecer y progresar como si los recursos fueran inagotables. En algún momento hay que parar, pero es algo que no podemos hacer fácilmente y cambiar la forma de pensar de toda una sociedad que busca un beneficio constante.

De aquí surge el problema ecológico: si la tierra es finita, el crecimiento de la población de la producción/consumo debería ser finito. La energía se agota y nuestro consumo es cada vez mayor el mundo no para de crecer, a causa de la globalización actual;  existe una limitada capacidad productiva de recursos, aumenta el agotamiento de recursos no renovables y produciendo un aumento de  contaminación.

Cambiando el punto de vista energético, pensemos en otro modo de relación, como puede ser una sostenibilidad social. El miedo a la globalización, a las relaciones entre personas de distintas culturas y razas es otro punto de reflexión a destacar. Aceptar el papel de la inmigración como potencia económica es algo que nos cuesta, tenemos miedo a las relaciones entre las distintas clases sociales. La diversidad social se convierte en una realidad, en el punto de partida hacia una sociedad que ahora más que nunca piensa en esa inmigración como la única manera de 'sobrevivir'.

``Hay más de un país encerrado en la abstracción simplificadora de la identidad nacional. El ‘interés público’ se ha sustituido por los intereses privados de los diversos públicos y entre los escombros surge el ‘mundo global'´´. José Luis Pardo

Estamos otra vez en la dualidad de accion-reaccion, o esa arma de doble filo que hemos comentado en anteriormente. Pues aquí también está presente e influye en las ciudades y en cada una de las comunidades que la compone. ¿Qué ocurre cuando surge esta movilidad e inmigración? ¿en qué lugar de la ciudad se sitúan? ¿Quién ocupa su lugar? Si bien las ciudades se adaptan a este crecimiento bien en el extrarradio, dejando la zona histórica de las ciudades como zona de menos recursos convirtiéndose en zonas casi marginales, o viceversa, desplazando a las afueras a aquellas personas con menos recursos.

``La ciudad es un laboratorio a gran escala de los fenómenos´´. Virginio Bettini
Es el espacio público el que va a cobrar importancia para que se produzcan estas relaciones, bien por parte de un poder superior o bien como vía de reivindicación social o cultural. La apropiación del espacio público por parte del Poder  ha sido uno de los temas de reflexión a lo largo de la historia de la sociedad. Hay varios grados de Poder, que se manifestara de una manera o de otra. Poder religioso, político, social… es este espacio donde se convive y se intercambia. La ciudad moderna se entiende por tanto como la interacción de estas comunidades distintas, en la que cada una pertenece a una sociedad común y por lo tanto están obligadas a convivir en un mismo espacio. Esto crea un miedo, ya que se pierden ciertos privilegios y nuestro afán de individualismo continuo perjudicara al resto.

¿Por qué la Imagen es tan potente? a pesar de que lo que vemos solo dura unos segundos, y no sabemos qué es lo que hay detrás de estas, puede que una historia que no cuadre con lo que pensamos acerca de estas. Pero lo importante es transmitir exactamente el momento que nos creara unas sensaciones al verlo.

Actualmente vivimos bombardeados por una cantidad de imágenes que nos llegan diariamente. Estas, son las que nos informe de lo que ocurre en nuestra sociedad. Es a partir de estas imágenes e iconos con los que nos vamos a sentir protegidos e identificados. Podemos identificar aquellos valores que compartimos. Seguramente, como hablamos anteriormente, todo está enfocado al marketing y al beneficio del poder dominante. Existiría una competitividad entre culturas, ciudades, sociedades… que van a ser quienes determinen los valores que nosotros seguiremos.

Ya hemos hablado en temas anteriores como es la brandificacion de la ciudad o el consumo de la imagen como propuesta para realzar las ciudades. Cuando se quiere construir una imagen de la ciudad todo se convierte en marketing, todo tiene que tener una etiqueta. La ciudad se convierte en una marca y como consecuencia surgen espacios urbanos brandificados

''La reconstrucción de la ciudad, el diseño de nuevos espacios o la remodelación de determinados sectores no sólo transforma físicamente la ciudad sino que, lo que es igualmente importante, puede llegar a formar parte de una imagen renovada de la ciudad, a convertirse en símbolo de su revitalización' 'BENACH, N. (2000). "Nuevos espacios de consumo y construcción de imagen de la ciudad en Barcelona." Estudios Geográficos LXI(238): 189-205

Filosofìa Ecològica


Publicado en 1990, el Contrato Natural Micheal Serres habla de la filosofia del derecho. Propone añadir al contrato social un nuevo contrato, uno natural. Lo mismo que existen los derechos humanos (siendo uno de los mayores logros de la humanidad) deberían existir los derechos del planeta.

    Se propone como objetivo último el descubrimiento de un lugar tercero, difícil de descubrir, cambiante sin duda en cada época, de donde se puede ver la razón científica y la razón jurídica, las leyes del mundo físico y las leyes políticas de los colectivos humanos, las reglas de la Naturaleza y las reglas de los Contratos. Nos pone muchos interrogativos pero que parten desde uno: ¿que pasa despues la muerte?

   Nosotros habemos cociencia de nuestra propia muerte y de la de alguien al que amamos, pero hay una tercera que naciò al final de la segunda guerra mundial: la muerte global, la muerte de la humanidad. Esta puede llegar o de repentemente por causa de un evento natural o nuclear; o más lenta, que derivará quizás de nuestras acciones propias, que dependen exclusivamente de nosotros, y debe contribuir a reorientarla; esta eventualidad atormenta y define nuestras preocupaciones: ¿que vamos hacer? Hay que prever un contrato.

   Nuestra vida depende de con-vivir juntos y comportarse globalmente por encima de la Tierra vista como una entidad. Calcando los siglos de la modernidad, Serres examina los origenes y las posibilidades de un contrato natural a travès de una meditaciòn sobre las bases de las leyes y de la ciencia. Sigue diciendo que la ciencia nos libra de los opresivos limites de la sociedad existente y que la nueva legislaciòn natural debe llevar ciencia y ley en un justo equilibrio.

   Serres nos recuerda que los recursos se agotan, con especial mención a los combustibles fósiles, de los que depende ahora mismo el sistema económico global; el acceso al agua cada vez se complica más. Química ecológica, industrias con cero desperdicios, ciclos de producción cerrada, desarrollo de energías renovables, protección de bosques, evitar la desaparición de gran cantidad de especies y la  destrucción de paisajes naturales,  no deberían ser utopías, necesitamos que sean realidades.

    Serres termina su reflexiòn repetendo la historia del contrato natural con una serie de parabolas: ve humanidade como una astronave que gracias a la ciencia y la tecnologia deja su raiz y encuentra un network de relaciones siempre mas fuerte pegandose a un mundo y luego otro mundo. Serres nos dive que comprendendo y viviendo el legame de violencia y amor que junta nuestro percurso en el espacio hacìa la astronave Madre Tierra. Como si la humanidad y el planeta fuéramos  una totalidad compleja físico-biológica-andrológica, viajando juntos por el espacio.



   Tenemos que proteger la Madre Tierra prácticamente igual que cuando protegemos un parque o una reserva natural, la única diferencia está en el tamaño, ahora sería todo el planeta el que debiera ser protegido y defendido. Esto significa un cambio de mentalidad, donde el ser humano no es el centre del universo con derecho de todo, sino que vive y meor con-vive sobre un planeta del que el es parte misma. Ya no es el dueño.

   Se debe entender la naturaleza como un regalo y no como algo que está a expensas de nuestros deseos.



Bibliografìa:

MICHEL SERRES,  El contrato natural. Pre-Textos: Valencia 1999.







lunes, 2 de marzo de 2015

Urbanismo Ecológico


¿Por qué urbanismo ecológico?
¿Por qué ahora?
Mohsen Mostafavi

            El mundo del siglo XXI se queda en completa transición, el crecimiento de las ciudades fueron tan grande cómo el desarrollo de las nuevas tecnologías, mientras eso antiguas economías estables están ahora en crisis. La población mundial todavía sigue creciendo y el consumo tampoco disminuye, en verdad es que la migración de zonas rurales a las urbanas aún es constante. Eso todo genera una explotación de los recursos limitados de lo planeta. Así, las ciudades acaban por sufrir duras consecuencias por este modo de desarrollo insostenible y desenfrenado. En este contexto aún hay mucho escepticismo con relación a alternativas para un urbanismo más ecológico y también cuanto al diseño sostenible.
            Al principio se parece un oxímoron tratar de conceptos de ecología en la ciudad, es decir, ¿Cómo puede la ciudad, un sistema consumista de recursos de todos los tipos, caminar no en paralelo, ni cruzándose, y sí en la misma línea con el pensamiento ecológico? Esta es la complexidad de lo pensamiento del urbanismo ecológico, buscar respuestas y todavía que sean practicable, es lo que intenta él.
          A empezar por la escala de intervención que se debe pensar y tomar como problema. Ya hace un tiempo existe la preocupación con respecto a eficiencia de los edificios, hasta mismo cualificación por medio de certificados, por ejemplo el LEED. Pero, el error está en la escala de la intención, de la preocupación, no se puede preocuparse solamente con la escala edificio, no. Tenemos que evolucionar esta mirada a los aspectos de la ciudad, de la región teniendo en cuenta aspectos sociales, políticos, económicos y medioambientales. Así, que se crie un urbanismo que también valore y relacione el valor cualitativo das cosas, no solamente el cuantitativo.

  “¿Pero tenemos acaso alguna capacidad para intervenir en los recursos que nuestras ciudades tienen que ofrecer? ¿Cuáles son las pautas para evaluar el impacto que un edificio tiene en la ciudad, no solo en función de su apariencia estética, sino también de su comportamiento ético?”
Mohsen Mostafavi.

Al cuestionarse sobre este aspecto de la capacidad de intervención y que pautas tenemos que elegir, el autor transmite o que es tan importante para mí en esta corriente del urbanismo, que es necesario ter en cuenta que el bien estar del individuo y del grupo es una relación de dependencia de ambos. Esto se parece demasiado claro, pero, que a partir de eso debemos intentar crear una nueva forma de imaginar este dicho diseño, esta imaginación creativa que tiene capacidad de solucionar, pensar y discutir soluciones.
El urbanismo ecológico intenta así traer de vuelta aspectos generales de la vida en grupo son ellos la colaboración, la organización social más efectiva, una integración de los individuos. Sin embargo reformular lo que se entiende como “urbanismo” y “diseño urbano”. De modo que “… el urbanismo ecológico sea una práctica que utiliza una multiplicidad de métodos, herramientas y técnicas, tanto antiguos como nuevos, en un marco interdisciplinario y colaborativo en relación con el urbanismo, pero desarrollado a través de la lente de la ecología. Estas prácticas deben dirigirse a la adaptación de las condiciones urbanas presentes, así como a los planes para nuestras ciudades futuras” (MOSTAFAVI, Mohsen. Pg 26.)
Otra dificultad que se puede encontrar en la formulación de un urbanismo ecológico es conseguir aislar cada punto a ser discutido y pensado, al mismo tiempo que se hace necesario la existencia de un multidisciplinario de conocimientos y acciones. Y al fin tomarse estrategias que sean en variadas escalas y sintéticas cuanto a la tomada de decisiones.
El autor también cita Branzi que sin duda alguna contribuye para el entendimiento de este nuevo urbanismo que esta por formarse. Según Branzi, esta nueva mirada del urbanismo debe pretender ter una capacidad de reversibilidad, poseer un carácter provisional y de estar en constante evolución, proponer también un modelo que tenga más cohesión. Eso es decir, que las intervenciones tengan una mirada al futuro, que sean capaces de evolucionaren de acordó con el tiempo, con las nuevas necesidades que puedan surgir, y también en un estado coheso, no sólo en una escala del barrio o la ciudad si no en una región.
Esta nueva mirada de urbanismo debe valorar puntos de cuestiones cómo la densidad, tanto en ciudades asiáticas que sufren con un crecimiento desenfrenado de sus metrópolis que demuestran la incapacidad actual de solucionar este problema por medios ultrapasados de intervenciones urbanísticas, también ciudades cuya densidad se estaciona y necesita de planos estratégicos muy diferentes. O sea, densidad, adaptación, flexibilidad, movilidad, comunicación nos más diferentes casos por todo el mundo es uno de los objetivos, que no es fácil, del pensamiento urbano actual.
Por fin, la idea que se concluye el texto es curiosa y muy interesante que es “el desacuerdo”. Pero, el descuerdo no cómo desestabilidad o desentendimiento si no cómo una forma de ser relista, pues, sabemos que mejor do que intentar tomar decisiones dichas imparciales, entretanto que contienen sí valores y intenciones. Intentar crear espacios públicos que sean dinámicos e agónicos, este debe ser un objetivo a buscarse si en verdad lo que intentamos es una verdadera democracia en este nuevo urbanismo. Así, lo que se entiende por esta nueva vertiente del urbanismo es que las soluciones no son simples, o mismo crear edificios más eficientes energéticos, no. Es trabajar en una escala que amplía el  pensamiento, que reeduca las relaciones urbanas, y al fin, generar soluciones concretas que trabajen o ahora sin olvidarse de ser flexible al futuro.

Urbanismo Ecológico. Havard University Graduate School of Desing/ Lars Müller Publishers, Cambridge (Mass.)/Baden,2010.


domingo, 1 de marzo de 2015

La Ciudad: Salud y Enfermedad



La ciudad: salud y enfermedad


PROYECTAR CON LA NATURALEZA

El ya fallecido G. Scott Williamson formuló la siguiente cuestión: ¿acaso la salud es solo la ausencia de enfermedad?

Lo que más distinguió a Williamson fue su seguridad en que la salud del indivíduo era tan reconocible como la enfermedad.
Para probar que la hipótesis de que la salud del individuo dependía de la salud de la familia e incluso de la comunidad, éste fundó el Peckham Health Center. Él creía que la salud física y mental y la social eran atributos unificados y que había aspectos del medio físico y social que eran sus corolarios.
Williamson murió sin la prueba que buscaba, pero seguro de que su hipótesis era cierta.

Parece que la Tierra es adecuada para la vida, que el organismo y la especie se adaptan al medio natural. Si esto es así, entonces la comunidad adaptada es entonces creativa.
La forma es significativa y muestra las capacidades de adaptación del organismo.
Si la salud es una síntesis de los factores de creatividad y adaptación, entonces tenemos a mano una herramienta de gran valor para el diagnóstico y el remedio.
El tipo de enfermedad variará con las tendencias genéticas, el grado y la naturaleza de las causas del estrés. Nos es suficiente saber que la salud se manifiesta en ciertas zonas y ciertas gentes y la enfermedad en otras. Si podemos identificar las zonas de salud y enfermedad, podemos entonces pasar a asociar los factores del ambiente social y físico que se identifican con ambas.

Ian L. Mcharg impartió un curso titulado "ecología de la ciudad" el cual fue un intento de reunir la información que habían impartido los ecologistas y aplicarla a los problemas de la ciudad en la que el determinismo ecológico campa a sus anchas.
Éste consideró esta experiencia como una tarea difícil pues según él los ecologistas buscan siempre los medios más naturales, los menos alterados por el hombre, y, con mucha prudencia, han evitado señalar al hombre como agente contaminador.
Ante esta escasez de ecología humana e intrigado por los textos de Williamson, Ian trató de identificar, junto a un grupo de estudiantes, los ambientes específicos de la enfermedad (física, mental y social) en la ciudad de Filadelfia que permitiría a las generaciones futuras estudiar la correlación existente entre enfermedad y ambiente.
Como planificadores, arquitectos paisajistas y arquitectos nuestro trabajo consiste en manipular el medio físico, pero somos conscientes de que los procesos sociales son importantes para las profesiones relacionadas con el diseño y la planificación. La adaptación fisiológica es lenta, es más fácil manipular el entorno.
Con este objetivo se pueden reunir todas las estadísticas existentes sobre las tres categorías de salud y, además, recopilar información sobre parámetros económicos, de origen étnico, calidad de la vivienda, contaminación del aire y densidad.
Los datos se dividen en tres categorías: incidencia máxima, intermedia y mínima y se representan en mapas con transparencias de manera que se puedan ver qué factores coinciden.
Con estos parámetros se puede hacer un estudio nada sofisticado (cualquier estudiante de estadística podría hacer algo mejor), pero sí bastante intuitivo sobre la relación de enfermedades-salud con las zonas de una ciudad, cetro, extrarradio, norte, sur...
Se realiza la influencia de factores tales como:
- Tipología de la enfermedad: enfermedades físicas (diabetes, tuberculosis, sífilis...), sociales (homicidio, suicidio, alcoholismo, hurto, violación...), mentales, contaminación (polvo en suspensión, polvo depositado, índice de sulfatos...), de origen étnico, factores económicos...
En estos mapas de ciudades tipo se puede observar como en cada una de las tipologías, con un índice de acierto de un 90% podemos asegurar que la mancha negra, (aquella en la que confluyen las distintas subdivisiones de manchas) estará en el centro del mapa, de lo cual se pueden obtener conclusiones tan obvias como recalcadas que el mayor problema de salud en las ciudades, en gran parte, y por desgracia relacionado con la arquitectura está en el centro de cada una de las ciudades que habitamos.

Existen mapas que por desgracia están "manchados" en su totalidad por alguna tipología, pero todos coincides en que en el centro es donde esa mancha se hace más fuerte.
Al igual que podemos extraer de estos análisis que las enfermedades físicas se generan como ya hemos dicho siempre en el centro, es curioso observar como las mentales lo hacen en ocasiones más en el sur (por ejemplo en agresión con agravantes o violación)... como la contaminación se centra más, curiosamente, en este caso en el este (donde se concentra el polvo)... y como las enfermedades mentales, se distribuyen por toda la amplitud del mapa sin dejar constancia de que el factor geográfico sea relevante.
Tras este estudio se puede analizar, como ya hizo Ian en Estados Unidos, como influye, en este caso en nuestro pais, la arquitectura en la enfermedad y, mucho más importante, en la salud, con el objetivo de mejorar, en la medida de lo posible, los aspectos en los que, como arquitectos podamos hacerlo.

Ian Mcharg, "La ciudad: Salud y Enfermedad"